¿Es necesario que todos los bebés tomen vitamina D? ¿Qué pasa si no le damos este suplemento, de verdad es tan importante? Os aclaro vuestras dudas en este artículo
Siempre que en Instagram hago rondas de preguntas llegan muchas dudas sobre la vitamina D: ¿Por qué antes no se daba y ahora sí? ¿Puede dar cólicos? ¿Qué hago si nunca me la han recetado? En este post voy a resolveros las dudas más habituales sobre este suplemento, así que seguid leyendo.
FUNCIONES DE LA VITAMINA D
Lo primero para comprender la importancia de dar este suplemento a un bebé, es saber para qué sirve. La vitamina D tiene como principal función ayudar a absorber el calcio de la dieta y favorecer que se fije en los huesos. Esta función es importantísima durante el primer año de vida, ya que en ese período los bebés crecen a una velocidad rapidísima.
Pero eso no es todo, la vitamina D se ha relacionado también con la prevención de enfermedades como son la bronquiolitis, los problemas del desarrollo neurológico o la caries dental. Además, cada vez hay más evidencia de que tiene un papel clave en nuestro sistema inmune.
Cuando un bebé tiene niveles muy bajos de vitamina D, puede aparecer un problema grave en el crecimiento de los huesos al que llamamos raquitismo, además de las otras afectaciones que os he comentado.
¿POR QUÉ SABEMOS QUE MUCHOS BEBÉS TIENEN DÉFICIT DE VITAMINA D?
Para entender por qué los bebés pueden tener niveles insuficientes de esta vitamina, vamos a ver de dónde la sacamos los adultos y los niños de mayor edad:
- Exposición al sol: Aproximadamente un 90% de la vitamina D se fabrica en la piel al exponerla a la luz solar.
- Dieta: Alimentos como el pescado azul, las setas o el huevo son ricos en vitamina D y ayudan a complementar la que sintetizamos por exposición al sol.
¿Qué ocurre en el caso de los recién nacidos? Pues que ni podemos exponerlos al sol ni van a tomar nada por la dieta que no sea leche. Ni la leche materna ni la de fórmula llevan suficiente cantidad de vitamina D como para cumplir con sus requerimientos. Así que, si no disponemos de las fuentes habituales que utilizamos los adultos, no nos va a quedar otra que ofrecer un suplemento.
Y por qué antes no se daba esta vitamina y ahora sí? Pues porque a medida que la ciencia avanza y aparecen nuevos estudios, los médicos vamos adaptando nuestras recomendaciones a lo que creemos que es mejor para vuestros hijos.
¿QUIÉN DEBE TOMAR VITAMINA D?
Así como hace unos años indicábamos este suplemento en función del color de piel del bebé y del tipo de alimentación, actualmente está recomendado que todos los recién nacidos tomen suplemento de vitamina D.
La dosis recomendada es de 400 UI/día. Los preparados de los que disponemos son en forma de gotas que se dan directamente en la boca, y el número de gotas a administrar va a depender de la marca que utilicemos.
Según el tipo de alimentación que siga el bebé, variará el tiempo durante el cual mantendremos el suplemento:
- Lactancia materna: Hasta los 12 meses. Algunas sociedades científicas recomiendan prolongarlo incluso más tiempo en función de la exposición al sol de cada zona.
- Lactancia artificial: La leche de fórmula está fortificada en vitamina D, pero no es hasta que se toma un litro de leche al día que llegamos a las 400 unidades que os comentaba. Así, en el momento en que un bebé tome más de 1l de leche de fórmula al día, ya no necesitará el suplemento (pero si al iniciar la alimentación complementaria disminuye la cantidad de tomas, habrá que volver a darlo).
EFECTOS SECUNDARIOS DE LA VITAMINA D: ¿PUEDE PRODUCIR CÓLICOS?
Muchas familias tienen la sensación de que la vitamina D le produce al bebé efectos secundarios como cólicos, estreñimiento o irritabilidad. En la ficha técnica de los suplementos que hay comercializados en España no se mencionan estos síntomas, prácticamente sólo advierten del riesgo de hipercalcemia. Pero que no figuren en la ficha técnica no significa que no puedan estar relacionados, seguramente necesitamos más estudios para saberlo.
A falta de estudios, hice hace unos días una pequeña encuesta en mi Instagram @doctoradipediatra para conocer la experiencia de las familias que me seguís con este tema. Planteé dos preguntas:
- ¿Habéis tenido la sensación de que la vitamina D le produce efectos secundarios digestivos a vuestro bebé? De las 456 personas que contestaron, un 32% respondió que sí y el resto que no.
- En caso de haber contestado que sí, notasteis mejoría al cambiar de marca o dejar de darla? Aquí un 66% de las familias que contestaron respondió que sí.
Dejé también una cajita para comentarios, y hubo un poco de todo. Muchas familias me escribieron que nunca habían notado ningún problema, pero también hubo otras que explicaban que sí habían percibido estos síntomas y que habían mejorado con el cambio de marca. Como nota interesante, alguien comentó que su bebé había mejorado al cambiar la hora de administración para pasar de darla por la noche a hacerlo por la mañana.
Tened en cuenta que esto no es un estudio serio sino una encuesta a las familias que me seguís en Instagram, así que hay que interpretar los resultados con precaución. La edad a la que suelen aparecer problemas como los cólicos y el estreñimiento suele coincidir con cuando se empieza a tomar la vitamina D, así que es difícil de diferenciar si se deben a esta o si iban a ocurrir de todos modos. Mi consejo es que si tenéis la impresión de que los síntomas empezaron justo al tomar la vitamina D, y que el día que se os olvida está mejor, lo comentéis con vuestro pediatra y valoréis cambiar de marca. No os recomiendo dejar de dar este suplemento por vuestra cuenta.
¿QUÉ pasa si mi bebé no ha tomado vitamina d?
Suelo recibir consultas de familias a quienes sus pediatras no habían recetado esta vitamina por el motivo que sea. ¿Qué puede pasar si el bebé no la ha tomado?
Tened en cuenta que se trata de un suplemento para prevenir problemas, pero no de un tratamiento que haya que tomar sí o sí para «curar» una enfermedad. Por lo tanto, no haberlo tomado no implica necesariamente que el bebé vaya a sufrir un raquitismo.
Si vuestro hijo no ha tomado vitamina D hasta el momento, podéis hacer dos cosas en función de su edad.
- Menor de 12 meses: comentarlo con su pediatra, que os haga la receta e iniciar la suplementación. Más vale tarde que nunca.
- Mayores 12 meses: intentar aumentar su síntesis de forma natural a partir de la exposición solar (tomando medidas para evitar quemaduras, eso sí) y la alimentación.
Espero que este artículo os haya aclarado muchas dudas sobre la vitamina D y que os haya ayudado a entender la importancia de este suplemento.