Soluciones para el reflujo en bebés

Puedes leer el post en formato escrito más abajo, o si lo prefieres, visualizarlo como vídeo aquí:

No todos los remedios para el reflujo de los bebés son eficaces. En este post os daré cuatro conceptos para que entendáis a qué se debe este problema, y veremos qué dice la ciencia sobre los distintos tratamientos que tenemos para solucionarlo.

Si buscáis remedios para el reflujo por internet encontraréis de todo, pero muchas veces veréis que las soluciones que os proponen no funcionan, y eso se debe a que no están basadas en la evidencia científica. En este post os voy a explicar los distintos tratamientos que existen para el reflujo y veremos qué dice la ciencia sobre ellos

.

¿POR QUÉ TIENEN REFLUJO LOS BEBÉS?

Antes de entrar al grano con los tratamientos, es importantísimo entender qué es el reflujo gastroesofágico y por qué los bebés son tan propensos a padecerlo.

Para comprenderlo bien, os hago una miniclase de anatomía: Cuando el bebé hace su toma, la leche baja desde la boca hasta el estómago por un tubo llamado esófago. Una vez  llegue al estómago, este se irá contrayendo para favorecer que se mezcle con los jugos gástricos, que son ácidos, y se pueda digerir.

Si no hubiese nada entre el estómago y el esófago, la leche y los jugos gástricos volverían hacia atrás con los movimientos de la digestión o al poner el bebé estirado. Así que la naturaleza, que es sabia, nos ha puesto una puertecita entre ambos a la que llamamos esfínter esofágico inferior. Este esfínter se abre para dejar pasar la leche de esófago a estómago y se cierra para que no vuelva hacia atrás.

El reflujo es el regreso de contenido del estómago hacia el esófago, y en bebés se dan tres condiciones que favorecen que esto ocurra:

  1. Inmadurez del esfínter esofágico inferior: Esta puerta de la que hablábamos está formada en gran parte por musculatura del aparato digestivo. De la misma manera que un bebé nace con los músculos blanditos y no tiene fuerza para sentarse o ponerse de pie, la musculatura del esfínter esofágico inferior también es flojita en el bebé. Esto hace que en muchas ocasiones no cierre bien del todo, y que la puerta quede abierta dejando que el contenido del estómago regrese hacia el esófago.
  2. El bebé pasa la mayor parte del tiempo estirado: Un recién nacido no es capaz de mantenerse sentado, de modo que pasa mucho tiempo tumbado. Esta posición hace que por gravedad sea mucho más fácil que la leche vuelva hacia el esófago.
  3. La dieta del bebé es exclusivamente líquida: Los bebés solo toman leche hasta los 6 meses, y es mucho más fácil que un alimento líquido se cuele por la puertecita que que lo haga un sólido.
 
NO ES LO MISMO REGURGITACIÓN QUE REFLUJO

Hemos visto que el reflujo es el regreso de contenido del estómago hacia el esófago, pero quiero que entendáis que no es lo mismo que una regurgitación.

Hablamos de regurgitaciones cuando el contenido del estómago vuelve hacia la boca y el bebé lo expulsa, produciéndose los habituales vómitos sin fuerza o bocanadas.

Pero en el caso del reflujo, no siempre tenemos por qué ver que la leche vuelva a la boca. Hay reflujos silentes u ocultos, que consisten en que la leche vuelve hacia atrás pero queda en la porción más baja del esófago, de modo que nunca llegamos a verla.

Es importante tenerlo en cuenta, ya que un bebé puede tener problemas de reflujo sin que veamos expulsión de leche por la boca (pero hay formas de identificarlo, seguid leyendo para saber cómo!).

 

¿HASTA CUÁNDO DURA EL REFLUJO DE LOS BEBÉS?

Como habéis podido ver, la inmadurez de la puerta entre estómago y esófago es normal en muchos bebés, y se calcula que hasta un 50% de los menores de tres meses tienen regurgitaciones y reflujo de forma habitual.

A partir de los seis meses empieza a mejorar la cosa, ya que el bebé empieza a pasar más tiempo sentado y a tomar más sólidos a través de la dieta. Así, a los 7 meses ya sólo un 15% de los bebés mantiene este problema.

Lo más habitual es que el reflujo se resuelva por completo hacia entre los 12 y 18 meses.

 

Y CÓMO SE SI EL REFLUJO DE MI BEBÉ NO ES NORMAL? CUÁNDO ME TENGO QUE PREOCUPAR?

Digamos que tenemos dos tipos de reflujo en bebés: el “normal”, que no preocupa, y el patológico, que es el que hace que sufran y lo pasen mal.

  • Reflujo fisiológico o normal: Es lo que los pediatras llamamos “el regurgitador feliz”. Se trata de bebés que echan la bocanada cada vez que los ponen tumbados, pero que están tranquilos y contentos, comen bien y ganan bien de peso. Se que estos casos son incómodos porque hay que estar cambiando constantemente al bebé y a uno mismo, pero normalmente no entrañan un riesgo grave para la salud del bebé.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE por sus siglas): llamamos así a la situación en la que hay un reflujo con síntomas que afectan la calidad de vida del bebé. Suelen producirse porque, además de los factores que ya hemos visto, el contenido del estómago es muy ácido y empieza a dañar la mucosa del esófago (la piel que lo recubre por dentro). Los síntomas que puede dar son muy variables, pero el más habitual es el bebé que durante las tomas se pone muy irritable y arquea la espalda (con esto intenta evitar que el ácido le “queme” el esófago). Otras señales típicas del bebé con ERGE son la irritabilidad y llanto al estirar al bebé o incluso constantes, las dificultades para la alimentación y la mala ganancia de peso. En el vídeo que os he dejado arriba podéis encontrar una tabla con todos los síntomas asociados a la ERGE.
 
TRATAMIENTOS PARA EL BEBÉ CON REFLUJO

Vistos y aclarados estos conceptos importantes, vamos a ir al tema y a centrarnos en cómo podemos ayudar al bebé con reflujo.

Recordad que teníamos tres factores que provocan el reflujo “normal” en bebés y otro, la acidez, que es el que les da más problemas. Las soluciones que tenemos para el reflujo van a ir encaminadas a incidir sobre estos cuatro factores:

 

  1. Tratamientos relacionados con la postura
    • Mantener al bebé erguido por lo menos 20-30 minutos tras las tomas. Podéis hacerlo sujetándolo en brazos o ayudaros de una mochila o pañuelo de porteo (practicar el porteo a cualquier hora del día también ayudará a estos bebés). En bebés con reflujo es habitual que el vaciamiento del estómago sea más lento, así que podrían necesitar más tiempo.
    • Inclinar el colchón de la cuna: de modo que el cabezal quede más elevado. Así evitamos que la leche vuelva hacia atrás por gravedad. Eso sí, estamos hablando de inclinar el colchón (podéis por ejemplo poner una toalla enrollada bajo este, siempre de forma que quede estable). NUNCA hay que usar cojines u otros artilugios metidos dentro de la cuna del bebé. Hacer esto aumentaría el riesgo de muerte súbita, que es muchísimo más grave que el reflujo.
 
  1. Tratamientos relacionados con la dieta exclusivamente líquida
    • Fórmula antirreflujo o espesantes: En bebés alimentados con leche de fórmula, pueden utilizarse estas formas más espesas. Según los estudios sobre el tema, estas fórmulas disminuyen las regurgitaciones (la aparición de leche en la boca), pero no eliminan el reflujo. Si tenemos un bebé con una enfermedad por reflujo, difícilmente mejorará con ellas porque no cambian la acidez del contenido del estómago ni eliminan el reflujo oculto. En el caso de bebés que toman lactancia materna, dado que la mejoría es poco significativa, no os recomiendo hacer el paso a leche de fórmula sólo para probar una antirreflujo.
    • Hacer tomas de menor volumen pero con más frecuencia: no hay evidencia científica clara respecto a esta recomendación, pero tiene sentido que previniendo la sobrealimentación el reflujo mejore. Es una medida que se suele recomendar y que os aconsejo probar.
    • Ponerlo tumbado sobre el lado izquierdo para dormir: es la posición que más favorece el vaciamiento del estómago. Nunca pongáis al bebé boca abajo a la hora de dormir porque eso aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante.
 
  1. Tratamientos relacionados con mejorar la acidez
    • Dieta sin proteínas de leche de vaca: Hay bebés que pueden ser alérgicos a la proteína de leche de vaca y tener como único síntoma un reflujo gastroesofágico. Estos casos no se pueden diagnosticar con pruebas complementarias porque son reacciones no mediadas por IgE, así que la única manera de identificarlos es hacer una dieta sin estas proteínas durante 2-4 semanas y ver si hay mejoría. En caso de bebés alimentados al pecho, eliminaremos las proteínas de leche de vaca de la dieta de la madre, y en caso de bebés alimentados con fórmula, se cambiará esta por una leche extensamente hidrolizada. Este tratamiento suele hacerse como paso previo al tratamiento con fármacos, y puede ayudar muchísimo a mejorar los síntomas de ERGE de vuestro bebé.
    • Tratamiento farmacológico: Los fármacos más eficaces son los antiácidos como el omeprazol o la ranitidina, pero recordad que siempre hay que utilizarlos bajo prescripción médica. Aunque pueden mejorar mucho los síntomas de vuestro bebé, suelo encontrarme con familias que consultan porque no ven ninguna mejoría con ellos. Y esto tiene dos explicaciones:
      • Tenemos que saber qué esperar de estos fármacos: Son medicamentos que mejoran la acidez, pero no el reflujo en sí ni las regurgitaciones. Por lo tanto, harán que el reflujo no irrite tanto la mucosa del esófago, pero no conseguirán que este desaparezca.
      • Aunque se prescriben mucho para la ERGE, realmente no hay estudios que prueben su utilidad en bebés. Los utilizamos porque sabemos que en adultos sí funcionan y suponemos que también pueden ayudar a los más pequeños.
 
  1. Tratamientos relacionados con la inmadurez del aparato digestivo

Y aquí viene el único tratamiento que de verdad funciona y soluciona el reflujo de los bebés, pero ya os adelanto que requiere de mucha paciencia: el tiempo. Como hemos podido ver al principio del artículo, con el tiempo el reflujo evoluciona hacia su curación.

Así que, si tenéis un regurgitador feliz, podéis probar las medidas no farmacológicas que os he explicado y ver si pueden ayudar a vuestro bebé, pero tranquilidad que con el tiempo mejorará. Y si tenéis un bebé irritable, que se arquea durante las tomas y os hace sospechar que puede tener una ERGE, consultad con vuestro pediatra para que os aconseje el tratamiento más adecuado.

Si te ha parecido útil, compártelo! :)

Artículos relacionados

Pediatra

Practico la medicina basada en la evidencia y la pediatría basada en el cariño.

A través de este blog quiero acompañaros en la aventura de ver crecer a vuestros hijos y regalaros la mejor información para cuidar de su salud

Diana

vuestros favoritos
RECOMENDADO

CURSO gratis
DE ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA Y blw

secciones
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad