Hasta no hace mucho tiempo, en el momento de iniciar la alimentación complementaria, los pediatras solían dar una hoja donde detallaban un orden muy concreto para introducir los diferentes alimentos. Esto se hacía con la idea de evitar la aparición de alergias alimentarias, pero lo cierto es que había muy poca base científica en estas recomendaciones (que además, solían cambiar según el país o incluso según el pediatra). 

A día de hoy, sabemos que desde los seis meses los bebés pueden comer prácticamente de todo sin que esto aumente el riesgo de desarrollar alergias, y que no hay que seguir un orden particular. Eso sí, dentro de la libertad que tenemos para escoger con qué alimentos iniciamos la AC, hay que seguir una serie de recomendaciones:

• Hay alimentos que por diversas razones no se pueden dar a un bebé de 6 meses. En este post veremos cuáles son.

• Hay que seguir la regla de los tres días: dejar pasar 2-3 días entre cada nuevo alimento que ofrezcamos

• Se priorizarán los alimentos ricos en hierro, ya que la leche contiene poca cantidad de este elemento y es necesario aportarlo mediante la AC.

Alimentos prohibidos antes del año

Como hemos visto que desde los 6 meses los bebés pueden comer prácticamente de todo, es más fácil que empecemos hablando de lo que no se puede dar:

1. Leche entera de vaca:. No debe darse antes de los 12 meses. A partir de esa edad, ya se podrá ofrecer leche entera de vaca de la que tomamos los adultos (no son necesarias las leches de crecimiento).
2. Miel: La miel debe evitarse hasta los 12 meses ya que por debajo de esta edad, en caso de estar contaminada, podría provocar botulismo.
3. Azúcar: El azúcar no aporta nada a nivel nutricional, y aumenta el riesgo de enfermedades como la obesidad y la caries. Además, si desde que un niño es pequeño le damos productos azucarados, vamos a acostumbrar su paladar al sabor dulce, que es más intenso y atractivo que el sabor natural de alimentos como la verdura y la fruta. Esto derivará en que tenga menos interés o incluso rechace estos alimentos que no tienen un sabor tan potente. Como lo que nos interesa es que coman alimentos sanos, lo mejor es posponer la introducción de alimentos azucarados como mínimo hasta los 2 años, y a partir de ahí, cuanta menos cantidad tomen mejor.
4. Bollería y procesados: conviene evitarlos por motivos similares a los que hemos visto en el apartado del azúcar.
5. Verduras de hoja verde grande: Como las espinacas, la acelga o la borraja. Estas verduras contienen concentraciones altas de nitratos, que si se acumulan en el bebé pueden producirle un problema en la sangre llamado metahemoglobinemia. A partir del año ya se podrán dar.
6. Frutos secos enteros y otros alimentos con riesgo de atragantamiento. Todo aquello que sea pequeñito y duro tiene riesgo de producir un atragantamiento, así que conviene evitarlo como mínimo hasta los 3-5 años. Sí se podrán dar frutos secos molidos o en forma de cremas.
7. Pescado azul de gran tamaño, como el atún y el emperador. Conviene evitarlo por su alto contenido en mercurio.
8. Otros alimentos menos habituales en nuestra dieta: cabezas de marisco, carnes de caza o algas.

¿Qué puede comer un bebé de 6 meses?

1. Cereales: Cuando hablamos de cereales, no nos referimos solamente a los “cereales para bebé” que podemos encontrar en el súper o la farmacia. El arroz, el maíz, el trigo o la avena también son cereales, y se pueden ofrecer desde los 6 meses. Si optáis por los cereales para bebé, tened cuidado porque suelen contener mucho azúcar. Os aconsejo mirar en la información nutricional de la cajita (la tabla donde pone las kcal del producto) cuantos gramos de azúcar llevan por 100g de producto. Si llevan más de 5 g, mejor evitarlos.
2. Verduras: Ya hemos dicho que conviene evitar las verduras de hoja verde grande, pero el resto pueden tomarse todas desde los 6 meses. Es importante, tanto en bebés, como en niños mayores y adultos, que los vegetales estén presentes en todas las comidas principales.
3. Frutas: desde los 6 meses se puede ofrecer cualquier tipo de fruta. Eso sí, si optamos por el BLW, tendremos que adaptar su forma de presentación para evitar el riesgo de atragantamiento. Siempre es mejor dar la fruta entera que en forma de zumos, ya que estos llevan una alta concentración de azúcar. Cuando convertimos frutas en zumo, les quitamos la fibra y concentramos el azúcar que contienen, haciendo que empeore su calidad nutricional. La fibra de las frutas y verduras es muy necesaria para un correcto funcionamiento del aparato digestivo, y contribuye a la sensación de saciedad que prevendrá la sobrealimentación.
4. Carne y pescado: Pueden ofrecerse todos los días, pero hay que controlar las cantidades máximas, ya que un exceso de proteínas en la dieta del bebé se relaciona con mayor riesgo de obesidad. Las cantidades máximas a ofrecer hasta el año serán:

20-30g al día de carne

30-40g al día de pescado

1 huevo pequeño

Si ofrecemos proteínas en varias de las comidas diarias podemos repartir las cantidades. Por ejemplo, 15g de carne en la comida y 20 g de pescado en la cena.

5. Huevo: En un principio se podría dar todo entero ya desde el principio, pero yo prefiero introducir primero la yema y luego la clara como alimentos separados. Eso es porque la primera tiene mucha menor cantidad de proteínas, que son las que desencadenan las reacciones alérgicas.
6. Legumbres: Son muy interesantes a nivel nutricional porque aportan tanto carbohidratos, como proteína como fibra.
7. Lácteos: Pueden introducirse pequeñas cantidades de yogur y queso fresco a partir de los 9-10 meses. Recordad que la leche entera no se puede dar hasta los 12 meses.

Así que ya lo sabéis, podéis empezar la alimentación complementaria con el alimento que más os apetezca: plátano, avena, calabacín… Sólo hay que tener en cuenta que no esté en la lista de alimentos desaconsejados y respetar la regla de los tres días. ¡Ánimo con ello!

Si quieres aprender las distintas formas de introducir los alimentos (triturados o Baby Led Weaning) y descubrir cuál es mejor para tu bebé, dale a siguiente para ver el próximo post!